Izquierda Ezkerra muestra su decepción y frustración ante las
indecisiones e incumplimientos del Acuerdo Programático en relación a la escolarización
y segregación del alumnado; y sobre la
reducación de la enseñanza de la religión.
Izquierda Ezkerra alarmada ante las decisiones recesivas del
departamento de educación en relación a la distribución equilibrada y plural del
alumnado.
Izquierda-Ezkerra denuncia
el incumplimiento de compromisos, muy relevantes para su formación, incluidos Acuerdo de programa para una legislatura de
convivencia, igualitaria, innovadora y progresista, 2019-2023.
En concreto rechaza la nueva
normativa de escolarización/admisión, que lejos de avanzar hacia la composición
de una escuela plural, abierta, inclusiva e incardinada en el entorno
físico-social, abunda en priorizar los intereses de la enseñanza privada
concertada y no soluciona la desorganización escolar actual. Critican, en
concreto que la norma no promueva la escolarización en la escuela del barrio, o
de la localidad manteniendo el riesgo de desarraigo que produce la limitación
de la convivencia con las personas del entorno del lugar donde los niños y
niñas habitan.
Tampoco comparten que se
aborde una distribución equilibrada
del alumnado atendiendo exclusivamente a criterios de “reparto” en función de las
situaciones de alumnado con necesidades educativas específicas, en lugar de
contemplar la diversidad del alumnado en general.
En todo caso, el nuevo
decreto de admisión no tendrá efectos en relación al criterio de cercanía si no
se modifican las áreas de influencia. Se
trata de una norma, que una vez más, tienen por objeto ordenar la admisión en
los centros concertados, que repercutirá negativamente en la organización de la
enseñanza pública. ¿Qué sentido tiene que una niña o un niño que al salir del
portal de su casa, al lado del colegio público de Noáin esté en la misma zona
de escolarización que otra u otro que
reside en Zizur Menor, por ejemplo?
Izquierda Ezkerra, urge
también al consejero de educación, señor Jimeno, a que regule la reducción de
la carga horaria de la enseñanza de la religión, al mínimo prescriptivo. No se
trata de limitar, más bien de reconocer
y apoyar el derecho de las familias a decidir la formación religiosa o
no de sus hijos e hijas. Se trata de que la escuela no es el ámbito para
impartir o no determinadas doctrinas sean éstas religiosas o de otra índole.
Urge, también al señor
Jimeno a que aborde la situación de los centros privados concertados que
separan en centros y aulas diferentes a niños y niñas y a profesoras y
profesores. Por lo tanto a que se retiren los conciertos a aquellos centros que
persistan en incumplir lo establecido en la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de
diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo.
En este sentido,
Izquierda-Ezkerra ha registrado una moción que se debatirá en el pleno del
próximo jueves.
Gabinete de Prensa de
Izquierda-Ezkerra